domingo, 4 de abril de 2010

Te lo dedico.


No tengo mucha idea de que escribir o de que poner. Tras la perdida de un ser querido, el corazón da un vuelco, retumbando fuertemente en tus oídos.
Echas a llorar, como si con ello fueses capaz de recuperar a la persona, pero en realidad lloras para desahogarte, para escupir todo lo que tienes dentro, para liberarte de cualquier cosa, lloras porque quieres y porque lo quieres.
Lo único que puedo decir de el, es que era increíble. Gracioso, alegre y extrovertido, siempre sacaba a una sonrisa a cualquiera, y si, era el mejor padrino que nadie puede tener, pendiente de mi, día a día. De mi, de su niña, o como habitualmente me llamaba su mujercita.
Poco a poco pasare de ser esa mujercita, a ser una mujer, hecha y derecha. Y el, no estará para verme crecer.
Aun así, se que día tras día, estará cuidándome y preocupándose por mi, como lo ha hecho siempre.

2 comentarios:

  1. :( Precioso enserio..
    Lo siento mucho sara, teamo:)

    ResponderEliminar
  2. Un texto sin duda, precioso, emocionante! siento mucho lo que te ha pasado, pero a la vez me admira tu capacidad de escribir!

    ResponderEliminar